Cómo injertar en T - Injertos (Almendro)

¿Porqué injertar?

La aplicación de injertos se viene haciendo por diversos motivos:

- La adaptación de la planta al clima y suelo de una zona. Hay variedades de plantas más resistentes a la sequia, otras variedad por su genética dan más fruto. Injertando conseguimos hacer una combinación de estas dos plantas.

- Seguir reproduciendo especies que no se reproducen por ellas solas mediante sus semillas.

- Prevenir ataque parasitarios o enfermedades.

¿Cómo conseguir una buena injertación?

La unión de dos plantas mediante la unión de sus tejidos de multiplicación (cambium) ha de ser una acción muy precisa, ya que este tejido es muy delicado de cara su manipulación y a su exposición al aire libre. Hay muchos métodos para injertar, en algunos hay que tener cuidado de que las dos partes que deben entrar en contacto sean las cortezas de patrón e injerto.

Se debe realizar el injerto en un ambiente fresco evitando las horas calurosas del día y atendiendo siempre a las fechas en las que se pueden hacer los injertos: Injerto de yema dormida (finales de verano, principios de otoño) o injerto de diciembre (primera quincena de diciembre).

El injertador ha de ser habilidoso para preparar el patrón y el injerto de una forma rápida y limpia, debe intentar conseguir el mayor contacto posible entre el patrón y el injerto. Ambas partes son muy delicadas, no pueden estar expuestas al aire libre mucho tiempo, ya que pierden la hidratación propia de los tejidos que facilitan la soldadura de ambas partes.

Debemos tener en cuenta que la habilidad al injertar no es suficiente, también hay que tener presente otros factores al prendimiento del injerto. La compatibilidad entre el injerto y el patrón ha de ser la adecuada, no se puede mezclar cualquier especie, dichas partes han de tener un “parentesco botánico”.

Hay especies que sólo se pueden injertar entre si, y hay otras que pueden ser combinadas.

Especies de injerción única.

Las siguientes especies se caracterizan por que sólo se pueden injertar entre si.

Aguacate, Avellano, Castaño, Caqui, Cerezo, Granado, Higuera, Manzano, Nogal, Olivo, Pistacho ,etc.

Especies de injerción combinada.

El albaricoquero se puede injertar en otro albaricoquero, almendro, ciruelo, melocotonero, endrino, nectarina y paraguayo.

El almendro se puede injertar en otro almendro, en el ciruelo, endrino, melocotonero, albaricoque, nectarina y en el paraguayo.

El ciruelo se puede injertar en otro ciruelo, un almendro, un melocotonero, albaricoquero, endrino o en una nectarina.

El peral se puede injertar en otro peral, en un membrillo, níspero o manzano.

El melocotonero se puede injertar en otro melocotonero, en un almendro, un ciruelo, un albaricoque o un endrino.

El membrillo se puede injertar en otro membrillo, un peral o un níspero.

El naranjo se puede injertar sobre otro naranjo, en un mandarino, limonero, pomelo u otros cítricos.

Cómo injertar en forma de T

Ver vídeo tutorial: INJERTAR EN T

Con la evolución del campo y de la forma de trabajar, también se han ido desarrollando varias maneras de injertar, la tienda del agricultor te ofrece un tutorial paso a paso de cómo injertar en “T”, con yemas.

Prepara tu espacio de trabajo. Antes de disponernos a injertar debemos tener en cuenta que los injertos son algo muy delicado, por lo que debemos utilizar el material y los métodos apropiados para obtener buenos injertos.

Lo primero que debemos tener son yemas, estas yemas han de ser de la variedad que deseamos introducir en el árbol a injertar. Es importante que estas yemas las extraigamos de tallos frescos (preferiblemente tallos verdes) y que mantengamos su frescura durante toda la labor. Podemos depositar estos tallos verdes llenos de yemas en algún recipiente con un poco de agua que podamos transportar.

Como herramientas tendremos suficiente con unas tijeras de podar de mano, una navaja especial para injertar y las vendas para los injertos.

La zona del árbol donde vayamos a realizar el injerto ha de ser fresca, preferiblemente verde, y ha de estar limpia de brotes. Para ello con las tijeras de poda debemos limpiar los nuevos brotes del árbol y dejar limpio el tallo.

Una vez limpio el tallo donde vamos a realizar el injerto, preparamos nuestra navaja para injertar (estas navajas son especiales para este labor por el filo de su hoja y por una pequeña pestaña que incorpora en su parte posterior para realizar incisiones). Es importante que este limpia para evitar contaminar el tallo y las yemas.

Procedemos a realizar un corte horizontal en el tallo, aproximadamente de 1cm de longitud y sin profundizar, solo queremos cortar la “corteza” del tallo.

Seguidamente hacemos un corte vertical perpendicular al corte anterior, formando un corte en forma de T.

Aunque hemos realizado ya el corte en T, aún no abrimos esta hendidura, primero debemos preparar las yemas. Las yemas como hemos indicado antes deben conservarse frescas durante toda la labor, por lo cual debemos conservar en una zona húmeda los tallos.

Los tallos han de ser verdes y frescos, en un tallo hay muchas yemas, debemos saber elegir las mejores, ni las más duras ni las más frescas.

Para extraer las yemas realizamos un corte profundo en el tallo, rodeando la yema y cortando la caña en forma de cuña.

Extraemos con sumo cuidado la zona que hemos cortado para no dañar la yema.

Debemos cerciorarnos de que la calidad de la yema es buena, en entereza y en frescura.

Acto seguido, después de extraer la yema, la introducimos en el hendidura con forma de T que hemos realizado anteriormente teniendo cuidado de no contaminar la yema ni el tallo tocándola con los dedos. Es importante hacerlo con rapidez para conservar la humedad de la yema que es muy importante para que las dos partes vegetativas se suelden antes.

Con cuidado y con la parte posterior de la navaja despegamos la corteza que cortamos anteriormente y creamos una pequeña hendidura.

Seguidamente introducimos en la hendidura la yemas, teniendo en cuenta que ambas partes vegetativas han de estar en completo contacto.

Seguidamente pasar a “vendar” esta herida en forma de T, siempre teniendo en cuenta que debemos conservar la humedad del tallo y de la yema.

Liaremos esta herida, de manera que crearemos una segunda piel al tallo, pero eso si, teniendo en cuenta que la yema ha de seguir respirando.

Para esto utilizaremos un plástico especial para injertar, debemos tener en cuenta que este vendaje es el que protege la herida del tallo y la humedad de la yema, por lo que debemos liarlo sin dejar partes de la herida al descubierto.

Empezamos por la parte inferior de la herida y enrollamos el tallo. Debemos ejercer una suave presión para garantizar el contacto total entre el tallo y la yema.

Cuando la herida este completamente liada hacemos un pequeño nudo para garantizar que este “vendaje” no se caerá.

Ya que esta listo el injerto, ahora toca esperar los resultados en la época de brotación.

Debemos retirar la venda cuando notemos que ha prendido el injerto (se nota que esta vivo y que tiene actividad vegetal), ya que si dejamos por mucho tiempo la venda, el tallo del árbol seguirá creciendo y la venda irá aprentando cada vez más a éste hasta llegar a estrangularlo o incluso cortarlo.

Este ejemplo ha sido realizado injertando una variedad de almendro en otra.

Esperamos que os resulte de utilidad, así como agradeceremos cualquier comentario u observación que podamos incorporar a este o posteriores artículos, y poder compartir este conocimiento con el resto de nuestros clientes y lectores.

Ver vídeo tutorial: INJERTAR EN T