Abonos y Fertilizantes para árboles Frutales. Recomendaciones y Momento de Aplicación. 

Los abonos y fertilizantes para el cultivo de frutales tienen entre sus principales funciones promover el correcto crecimiento de la planta y favorecer el desarrollo del fruto. Este proceso se obtiene mediante el aporte al suelo de abono que complemente el sustrato (la tierra) con los nutrientes (N,P,K, Mg, Ca, etc.) que la planta necesita o mediante pulverización foliar o fertirriego.

La aplicación de abonos para árboles frutales los aplicaremos en tres momentos claves:

• Abonos para la preparación de la tierra (Previo a la siembra)

• Abonos para el mantenimiento vegetativo (Crecimiento y desarrollo de la planta)

• Abonos para floración, polinización, cuaje y desarrollo del fruto.

Es importante saber qué tipo de nutrientes requiere la planta en cada momento y esto dependerá del tipo de árbol frutal y la época del año. Entre los árboles frutales encontramos una gran variedad de tipos: cítricos (limonero, naranjo,etc.) Frutales de hueso y de pepita (melocotonero, cerezo, etc.)

¿Qué función desempeñan los principales nutrientes?

Para saber cómo debemos abonar nuestros cultivos, es conveniente empezar por entender que función ejercen los principales elementos nutritivos (nitrógeno, fósforo y potasio) y cuando son requeridos por las plantas.

¿En qué período se requiere cada nutriente? 

Podemos determinar que las plantas necesitan abonos una vez que ha salido del reposo invernal.

1º Nitrógeno Aplicación en primavera, durante el desarrollo vegetativo del árbol

2º Fósforo En la floración y cuajado del fruto

3º Potasio Una vez se ha producido el endurecimiento del fruto.

¿ Cómo es la mejor forma de aplicar los abonos?

*Abonos al suelo

El mejor momento de abonados de suelo es cuando se va a iniciar la brotación del árbol, siempre aprovechando los períodos de lluvias, para que se disuelva el abono.

Se suele abonar con un abono complejo NPK o con la mezcla de abono NPK y abono nitrogenado.

Para evitar las pérdidas de abono es muy recomendable darle un ligero pase de labor para enterrar el abono.

Si realizamos el abonado en período seco, el nitrógeno lo podemos perder por evaporación. En algunas zonas se suele abonar el suelo en otoño con NPK, pero no es muy recomendable, ya que, con las lluvias del invierno, cuando llega la primavera, se ha perdido todo el nitrógeno con el lavado de las lluvias. El fósforo y potasio no se pierden con las lluvias.

*Abonos Foliares

Todos los árboles frutales toleran bien la aplicación vía foliar aplicada en las hojas sanas y bien desarrolladas. Para ahorrar costes se suele abonar foliar mezclado con fitosanitarios.

Para que los tratamientos foliares sean eficaces se recomienda hacerlos cuando las estomas de las hojas estén abiertas, y evitar épocas de temperaturas extremas (calos o frío)

En años secos, con muy poca lluvia, en los que los abonados al suelo en secano son inútiles, se recomienda abonar vía foliar, realizando tantos tratamientos como nos sea posible, como máximo, uno cada quince días.

*Fertirrigación

Por último podemos usar la aplicación vía fertirriego, es el mejor método de abonado, ya que aplicamos los abonos ya diluidos, y por tanto las pérdidas son mínimas.

En años lluviosos, en los que no se ha empezado a regar y por tanto a abonar, hasta bien entrada la primavera, mayo o junio, es muy importante haber abonado anteriormente al suelo con nitógeno. Si no, tendremos seguramente deficiencias de nitrógeno, y por tanto falta de vigor.